Seguro que más de una vez escuchaste acerca del chakra y sus dimensiones. ¿Sabías que estos se encargan de unir el plano físico con el mental en el cuerpo del ser humano? Es más, muchos aseguran que son un medio que permite equilibrar nuestras emociones y sentirnos en armonía.
De acuerdo con las investigaciones, los chakras suelen ser divididos en siete puntos que se reparten a través del cuerpo. ¿Qué más sabes acerca del chakra? Revisa el siguiente artículo para conocer más sobre el tema.
Introducción
En pocas palabras, chakra significa, en sánscrito, círculo. De acuerdo con su ubicación, representa la energía en diferentes partes del cuerpo.
Este es un concepto muy utilizado en la cultura oriental y en disciplinas como el yoga o la meditación.
Así pues, estos chakras son siete y representan la unión entre la conciencia o la mente y la materia o el cuerpo. De esa forma, nuestro ser físico, emocional, espiritual y social se unen.
Los chakras absorben la energía, la procesan y la asimilan según la frecuencia vibratoria de cada ser humano, ocasionando una respuesta en el cuerpo como una parte final del proceso.
Es importante que, para comprender qué son y cómo funcionan los chakras es fundamental creer que todo es energía.
Los chakras se distribuyen a lo largo de toda la columna vertebral, desde el coxis hasta la coronilla, y, una vez que se es consciente de su existencia, se puede trabajar de manera conjunta aspectos del cuerpo físico y del plano de la conciencia.
¿Cómo se identifican los chakras?
Una forma sencilla de identificarlo es mediante su ubicación y el color que representan.
a. Chakra raíz o color rojo
El chakra raíz es el que se conecta con la tierra.
Está ubicado en la base de la columna vertebral, en el sacro. Se encuentra relacionado con las necesidades básicas como el amor, seguridad y la subsistencia.
También está vinculado con el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
b. Chakra sexual o color naranja
Conocido por ser el del placer porque está relacionado con la parte sexual de cada persona.
Se encuentra ubicado dos dedos por debajo del ombligo. Rige el funcionamiento de los ovarios y los testículos.
c. Chakra del plexo solar o color amarillo
Ubicado dos dedos por encima del ombligo y es donde reside nuestra identidad, lo que se busca en la vida, nuestras intenciones y lo que se pretende hacer con ellas.
Las sensaciones que se relacionan con este chakra se perciben en el intestino. Rige el funcionamiento del páncreas.
d. Chakra del corazón o color verde
Ubicado en el centro del pecho, representa el fluir del amor.
Relacionado con la empatía, capacidad de perdonar y la gratitud.
e. Chakra laríngeo o color azul
Se encuentra en el centro de la garganta y está vinculado con la comunicación y la expresión.
Es de color naranja y suele ser el chakra que se asocia con las molestias en la garganta cuando se está angustiado. Rige el funcionamiento de la glándula tiroides.
f. Chakra del tercer ojo o color morado
Está ubicado en el entrecejo, representa la imaginación, intuición y la percepción.
Rige el funcionamiento de las glándulas hipófisis e hipotálamo.
g. Chakra corona o color blanco
Situado en el centro de la cabeza y relacionado con la sabiduría y la iluminación.
Es considerado como el chakra maestro, dado que es la vía para comunicarse con lo divino o con algo que va más allá de la experiencia humana
¿Cómo empezar a trabajar con los chakras?
Puede que en un principio parezca complejo conocer más sobre los chakras, pero a medida que los identificas más, los incorporarás naturalmente y sin esfuerzo.
Para lograr una vida plena es necesario que todos los chakras se encuentren equilibrados.
Por lo tanto, para equilibrarlo, se utilizan desde técnicas de relajación y masajes hasta la propia meditación, que es el método que mejor ayuda a identificarlos y trabajarlos.
En resumen, los chakras son los agentes encargados de regular nuestro campo energético que son capaces de transformar la energía de nuestro cuerpo porque representan como un inicio para que esa energía llegue a nosotros.
¿Qué significa los chakras?
Siguiendo la doctrina hinduista, los chakras son centros de energía inmensurable, es decir, que no son medibles, situados en el cuerpo humano.
Es así que, los chakras son seis, pero según la teosofía, el gnosticismo y la nueva era, son siete.
En general, los chakras son puntos o centros que, cuando están en equilibrio, potencian la energía vital. A su vez, esto nos asegura un mayor bienestar, tanto físico como mental.
En los últimos años, los chakras se han popularizado en occidente constituyendo la base de una de las formas de terapia complementaria de origen oriental.
Específicamente, el concepto de chakras proviene del hinduismo y hace referencia a centros de energía situadas en el cuerpo, desde el perineo hasta la zona del aura, que se encuentra por encima de la coronilla.
De acuerdo con la tradición hindú, los chakras son siete y cada uno cuenta con una vibración energética determinada, que se asocia con aspectos de la vida y la salud.
Etimología de la palabra
La palabra sánscrita “chakram” significa “círculo” o “disco”. Así, se escribe de dos formas: “cakra”, en el sistema del sánscrito, o “चक्र”, en escritura del sánscrito.
La palabra “círculo, disco o rueda” posiblemente proviene de la raíz sánscrita “char” que hace referencia a “moverse” en cuanto a las personas, animales, agua, barcos o los astros, o de la raíz sánscrita “kri”.
A su vez, el término chakra deriva del idioma protoindoeuropeo “kueklos”.
¿Para qué sirven los chakras?
Según la cultura oriental, los chakras son centros de energía vitales para el ser humano. De no cuidarse, mantenerse ordenados y limpios, jamás se podrá llegar a alcanzar la felicidad.
Si vivimos en conciencia de los chakras, no sólo se podrá sentir mejor, sino que podrá acceder a nuevas dimensiones de nuestra realidad.
Es importante mencionar que los chakras son centros psíquicos y sutiles que se encarga de generar, absorber, acumular, transformar y distribuir la energía. Así pues, realizan la comunicación y el intercambio entre los diferentes planos sutiles y causales.
Es por medio de los chakras que el “prana” o aire inspirado puede transformarse en energía vital para el cuerpo físico o convertirse en energía psíquica para los otros planos existenciales de las personas como lo son lo emocional, mental, psíquico, casual o espiritual.
Los chakras son el punto mediante el cual toda la energía se transmuta y pasa de un plano a otro según las diferentes necesidades y momentos de la vida de cada persona.
Por eso, los siete chakras se ubican en el ser humano principalmente en la columna vertebral, exactamente entre el perineo y la coronilla; en la parte superior de la cabeza.
A través de la introspección y la meditación sobre los chakras se intenta mantener el flujo de la energía desde el chakra base para sanar la enfermedad, mantener la salud física, incrementar el conocimiento de uno mismo, mejorar la propia vida en sus distintos aspectos y lograr una evolución espiritual que aporte paz mental y serenidad.
Importancia de los chakras
De acuerdo con las investigaciones de diferentes especialistas, los primeros sabios del yoga de la antigüedad, al pasar largas horas en estado de contemplación, meditando y buscando en su propio interior el sentido de la existencia y de la vida, fueron descubriendo y elaborando la teoría de los chakras que es conocida como la base fundamental del yoga.
Lo primero que lograron encontrar fue que en las personas hay una gran cantidad de energía dormida: casi un 90% del total, de nuestra energía orgánica, sutil y psíquica está solo en forma latente o potencial, esperando ser despertada a través de algún método, para así poder llenar nuestras vidas de mayor fortaleza, talento e inteligencia.
Estos maestros denominaron a la energía dormida como “kundalini”.
Por su parte, el 10% restante ha sido llamada con el nombre de “prana” (“chi” para los chinos y “ki” por los japoneses).
Se cree que, este famoso “prana”, está compuesto de energía vital y energía psíquica, que circula y se distribuye por el cuerpo físico y por el organismo a través de una gran y compleja red nerviosa de 72.000 canales llamados “nadis”.
De estos, los más importantes son:
- Pingala Nadi: También conocido como el canal solar, va por el lado derecho del cuerpo.
- Ida Nadi: Denominado como el canal lunar, va por el lado izquierdo del cuerpo.
- Shushuma Nadi: También definido como el canal central, va por el centro de la médula espinal en la columna vertebral.
Cada uno de ellos va desde la zona del perineo cérvix, ubicado en la base de la columna hasta la “coronilla”, que se encuentra en la parte superior de la cabeza, pasando la mayor parte de su recorrido por los siete chakras mayores que se ubican principalmente en la columna vertebral.
Es por ello que muchas personas prefieren mantener equilibrado cada una de estas zonas.
¿Cómo funcionan los chakras?
Recordemos que el término chakra proviene del sánscrito y significa “círculo” o “disco”.
De acuerdo con el hinduismo, los 7 chakras son centros de energía que se ubican en diferentes partes del cuerpo humano. Estas pues, funcionan como unas “válvulas” reguladoras del flujo de energía y, dependiendo de su ubicación, varían en su fuerza vibratoria y velocidad.
En la India se cree que el aire inhalado (conocido como energía prana), recorre el cuerpo dándole fuerza a los centros de energía.
Los chakras reciben, acumulan y distribuyen todo el prana, para optimizar las funciones de varias partes del cuerpo.
Por eso, desde la antigüedad, los 7 chakras se han utilizado como recuerdo dentro de la medicina opcional, en la cual se sugiere que pueden contribuir a mejorar ciertas dolencias y problemas de salud.
Aunque se han hecho estudios al respecto, como aquellos publicados en revistas de medicina, no existen evidencias lo suficientemente sólidas para asegurar que los chakras son útiles contra las enfermedades.
A pesar de ello, de acuerdo con las investigaciones más recientes, se determinó que los chakras están relacionados con el sistema endocrino del cuerpo.
¿Cuáles son los 7 chakras?
Como lo hemos mencionado líneas más arriba, el sistema del chakra cuenta con 7 centros de energía vital, los cuales se encuentran a lo largo de la columna vertebral, es decir, en el centro del cuerpo.
Estos son:
- Muladhara o chakra raíz: Asociada con las glándulas suprarrenales.
- Suadhisthana o chakra sacro: Asociada con los ovarios en el caso de las mujeres y los testículos en los hombres.
- Manipura o chakra del plexo solar: Asociado con el páncreas.
- Anahata o chakra del corazón: Asociado con el timo.
- Vishuddha o chakra de la garganta: Vinculado con la tiroides.
- Ajna o chakra del tercer ojo (ubicado entre las cejas): Vinculado con la glándula pituitaria.
- Sahasrara o chakra corona: Asociada con la glándula pineal.
Al ser denominados canales de energía, los chakras, cuando están sanos y no bloqueados, aportan una información energética mediante la cual los sistemas del cuerpo crean un sistema de información global, que será aquella que ofrezca el bienestar al cuerpo.
Sin embargo, se requieren de más investigaciones para determinar si este tipo de terapias realmente ayudan a combatir enfermedades a través de la energía que se genera en uno de estos 7 puntos.
Resumen
En los últimos tiempos, el término “chakra” ha pasado a resonar más entre las personas jóvenes y de mediana edad. Así pues, este método parece ser usado para aliviar ciertos males que se encuentran en uno o más puntos “vitales”.
En forma general, el “chakra” es considerado como una energía vital que proporciona bienestar y tranquilidad a lo largo de todo el cuerpo.
0 comentarios